Sexo y sexualidad

Existe una diferencia muy importante entre sexo y sexualidad, sin embargo cuando hablamos de sexualidad inmediatamente lo vinculamos con el sexo.

Si bien ambos están relacionados la sexualid

ad existe sin el sexo pero el sexo no puede existir sin la sexualidad

La sexualidad es nuestra energía íntima y creadora, nuestra energía vital, nace con nosotras, nos define y nos relaciona con nuestro interior y con el exterior.

Determinará cómo seremos como seres únicos, cómo nos relacionaremos, qué cosas y personas nos atraerán o rechazaremos y además, y por último, definirá nuestra forma de relacionarnos sexualmente con otras personas.

Tenemos que tener en cuenta que nuestra relación con otras personas es sexual ya que si somos mujeres que nos gustan los hombres tenderemos a sentir atracción hacia ese género pero sin perjuicio de que la atracción que tendremos hacia las mujeres con las que nos relacionaremos también es sexual.

Significa que al momento de conocer a alguien y entrar en contacto con él o ella nuestra energía del sacral se activará o desactivará según haya o no conexión y se segregaran una serie de hormonas, se activarán una serie de neurotransmisores y toda una función química y física determinará si nos gusta o no.

Luego está la parte emocional o psicológica que está más relacionada con prejuicios, creencias, cultura, sesgos que nos ayudan a discriminar a ciertas personas por algunas cualidades físicas, intelectuales, gestuales, etc ya que no tenemos el tiempo físico de conocer a todo el mundo y por lo tanto nuestra mente activa un sistema de selección pre concebido.

La sexualidad también está relacionada con cómo nos relacionamos sexualmente con nosotras y con los demás. En este punto es cuando entra en juego el sexo.

Para poder tener un sexo natural, sin condicionamientos, sin trabas, es decir fluido y placentero primero deberemos ser conscientes de nuestra propia sexualidad.

Una vez sabemos quienes somos y lo que nos gusta, cuándo, dónde y con quién, recién en ese momento podremos tener sexo.

Normalmente las mujeres empezamos por el final en este punto, empezamos teniendo sexo con alguien para luego, poco a poco y experiencia tras experiencia, descubrir nuestra verdadera sexualidad. Algunas antes y otras más tarde (o nunca según sus creencias limitantes al respecto) sentiremos la necesidad de desarrollar nuestra sexualidad para tener una vida más plena y placentera. No es condición sine qua non que haya un “problema sexual”, a veces simplemente queremos aprender (como con este taller) por curiosidad y descubrimos partes de nosotras que nunca habíamos explorado o tan siquiera prestado atención.

¿Qué significa descubrir nuestra propia sexualidad? No, no es masturbarse pero ayuda bastante.

En primer lugar saber quiénes somos en conjunto. No si nos gusta una práctica sexual u otra o que nos toquen aquí o allí, no.

Saber quienes somos significa entender cómo funcionamos y porqué, aquellas cosas que nos gustan y porqué, elegir personas, momento y situaciones alineados con nosotras, cómo funciona nuestro cuerpo, las señales que nos manda, escucharlas, entenderlas y fluir con ellas.